sábado, 23 de junio de 2007

Aloe vera contra las quemaduras


En la Rusia de los zares, el Prof. Vladimir Petrivich Filatov (1875-1956), oftalmólogo ruso, padre de los transplantes de córnea, fue uno de los pioneros modernos de la terapéutica a base de aloe. Filatov, no se contentó con seguir los senderos de la medicina tradicional; siendo su lema "Es quien cura quien tiene razón". Sin prejuicios dogmáticos, este cirujano e investigador estudió diferentes técnicas no ortodoxas, entre ellas el desarrollo del aloe bioestimulado, cuyos resultados en enfermedades graves fueron muy alentadores.
En 1942, Rodney Stockton, ingeniero químico de vacaciones en Florida, sufrió una grave quemadura por el sol, sus amigos untaron su piel quemada con la pulpa gelatinosa extraída de una hoja fresca de aloe, y tuvo la sorpresa como el dolor se le calmaba al instante (por la bradikinasa). Confuso por la rapidez de su curación, Stockton decidió estudiar el fenómeno más detenidamente. En 1947 se instaló en Florida a hizo numerosos experimentos para comprobar si el "milagro" se repetía. Así fue. Entonces trabajo en la estabilización del gel de la planta (evitando su oxidación) y puso un ungüento hecho a base de aloe, eficaz contra las quemaduras.
Al final de los años 50, Bill Coats, un farmacéutico tejano que dedicó gran parte de su vida al estudio de esta planta, consiguió estabilizar la pulpa fresca de la planta de Aloe Vera gracias a un proceso totalmente natural. Su secreto, patentado, reside en la incubación durante tres días de la pulpa, a una temperatura variable, y en la adición de vitamina C, vitamina E y sorbitol, antioxidantes eficaces. Este gran descubrimiento es el que permitió comercializar al aloe vera hasta nuestros días para beneficio de todos.
A lo largo de los últimos años, las investigaciones sobre las propiedades del aloe han avanzado mucho. Por razones de espacio, mencionaremos a titulo de ejemplo que en 1984, el profesor de fisiología de la Universidad de Texas y jefe del Laboratorio de Investigaciones de Texas - Norte, Ivan E Danhof, dirigió unos estudios que demostraron que la aplicación del gel de aloe en la piel cansada aceleraba de 6 a 8 veces la producción celular normal.
El Dr. Timothy Moore, odontólogo con mas de 4000 casos atendidos con aloe sobre las víctimas del atentado con bombas en abril de 1995 durante el desastre en la ciudad de Oklahoma. Los asistentes, los doctores y especialmente los lastimados, pudieron observar las capacidades curativas del aloe que excedieron holgadamente sus expectativas en el control de dolor y solucionaron el problema en cuanto a mitigar el dolor y acelerar la cicatrización en tan corto periodo de tiempo.
¿Qué contiene El aloe vera?
A lo largo de los últimos decenios los investigadores han confirmado sus cualidades bactericidas y antibióticas desprovistas de toda toxicidad, ¿pero de qué está compuesta esta planta maravillosa?
Las ligninas que contienen penetran fácilmente en la epidermis, pero sus cualidades medicinales son poco conocidas; las saponinas tiene propiedades antisépticas, y las antraquinonas son conocidas desde hace tiempo por su efecto laxante y analgésico.
Poseen además, principios nutritivos activos como ser Vitaminas B1, B2, Nicotinamina, B6, B9, B12, y Vit A, C y E añadidas en el proceso de estabilización.
Asimismo se encuentran cantidades importantes de mas de 20 sales minerales, todas esenciales para el cuerpo humano, entre los que mencionamos al Calcio, Fósforo, Potasio, Hierro, Sodio, Cloro, Manganeso, Magnesio, Cobre, Cromo y Zinc, forman también parte de la planta aminoácidos que producen energía, actúan como catalizadores, regularizan el equilibrio químico a intervienen en la regeneración de los tejidos. El cuerpo humano contiene 22 aminoácidos de los cuales 8 se consideran "esenciales", ya que nuestro organismo no los puede fabricar. La Sábila contiene 7 de los 8 aminoácidos esenciales y 1 1 de los 14 secundarios que nuestro organismo sintetiza a partir de los esenciales: Isoleucina - Leucina - Lisisna - Metionina - Fenilalanina - Teonina - Valina. Completan el contenido Mono y polisacáridos y muchas enzimas oxidantes.
Cada año se ve un nuevo descubrimiento de componentes y propiedades, uno de los más recientes es el carrisyn, que según parece reforzaría considerablemente el sistema inmunológico de los enfermos de cancer y de SIDA.
Para tener en cuenta
La reciente moda del aloe ha lanzado al mercado decenas o centenares de productos. No todos ellos son irreprochables, al contrario, los productos hechos en base a polvo o con concentrados de aloe contienen porcentajes relativamente pequeños del mismo (del orden del 1 %), y no pueden pretender rivalizar con productos a base de gel de aloe estabilizado naturalmente y presentes en concentraciones que se acercan al 100%. Además existen entidades internacionales como el Concejo Internacional del aloe vera, que se dedican a certificar el contenido de cada producto, y en nuestro país, por supuesto es en definitiva el Ministerio de Salud, quien a través del ANMAT, aprueba o no la comercialización de cualquier producto.
Quemaduras
Si bien son múltiples sus usos, es probablemente en la reparación de las quemaduras de la piel donde el aloe da resultados más espectaculares, como lo demuestran los resultados de los estudios, entre otros, de los Dres. Martin C. Robson y John P Heggers en el Bum Center (Centro de grandes quemados de Chicago) quienes afirman "indistintamente que las quemaduras que sean provocadas por el fuego, el frío, el agua hirviendo, el sol, una descarga eléctrica o por radiaciones, el aloe alivia el dolor, impide la infección, evita las complicaciones", con lo que obviamente se acelera la cicatrización.



sábado, 16 de junio de 2007

Algunos usos terapeuticos del aloe vera


El aloe vera posee incontables principios activos, ante todo es potente regenerador celular, pero también posee propiedades astringentes, analgélsicas, antimicrobianas... Sus aplicaciones son innumerables, es especialmente eficaz contra las quemaduras, acelerando la cicatrización y regeneración de la zona quemada, actúa contra las aftas bucales, dolores de encías, laringitis, anginas, placas y las dolencias bucales en general. También se ha mostrado eficaz aliviando dolores musculares, artríticos y reumáticos, el herpes, los pies cansados, infecciones producidas por bacterias internas como la gastroenteritis, colitis, cólera, disentería, blenorragias, sífilis y otras enfermedades venéreas. Cura las heriditas de las enfermedades eruptivas de los niños como el sarampión, la varicela, la escarlatina etc. Ya que sus propiedades antiinflamatorias reducen la picazón y evita que los chicos se rasquen las ampollas. Pueden tratarse con él, las verrugas, los sabañones, el eczema, la psoriasis, la dermatitis seborraica, la erisipela, el pie de atleta, los callos, infecciones por hongos en la parte interna superior de los muslos, las picaduras de insectos, arañas, escorpiones, serpientes, medusas y las plantas venenosas. Cicatriza la herida del ombligo del bebé y la circuncisión. Quita el dolor del crecimiento de los dientes. Reduce los efectos de las alergias, indigestión, acidez estomacal, gastritis, úlceras duodenales y estomacales, úlceras oculares, hemorroides, afecciones del aparato digestivo, descongestionando el estómago, el intestino delgado, el hígado, los riñones y el páncreas. Es un gran antiviral debido al polisacárido glucomannan. Sirve contra la gripe, la hepatitis, la neumonía vírica y la meningitis vírica. Contiene sustancias derivadas del polimannactato, que refuerzan el sistema inmunológico. Equilibra la tensión arterial, es bueno contra la gota, las jaquecas y migrañas, la halitosis, el insomnio, en las dietas antiobesidad proporciona vitaminas y minerales sin aportar calorías ni azúcares y regula las menstruaciones. Elimina los parásitos intestinales. Tonifica el organismo y abre el apetito. Es antiosteoporosis y antidiabética. Calma el dolor de las varices y las mejora. Unas gotas de jugo de la pulpa en los oídos doloridos calma inmediatamente el dolor; cuando los ojos están cansados o enrojecidos, se relajan inmediatamente con unas gotas de aloe, además mejora las cataratas y otras enfermedades de los ojos.
Autor: Pedro Sánchez Torrente

jueves, 14 de junio de 2007

Conoce y cuida tu piel con aloe vera


Conoce y cuida tu piel
Antes de aplicar cualquier tratamiento a nuestra piel debemos saber qué tipo de cutis tenemos y cómo podemos cuidarlo.
Aunque existen matices, se puede decir de forma genérica que existen tres tipos de pieles: grasa, seca y normal o mixta. Algunos especialistas añaden un cuarto tipo, que es la piel sensible, pero este tipo de piel se puede dar en cualquiera de los tres casos anteriores y más que una categoría aparte es una característica asociada a la misma.
¿Cómo puedo saber el tipo de piel que tengo?
En primer lugar tienes que saber que el concepto que se aplica para clasificar el tipo de piel es la grasa que ésta genera. Sabiendo esto resulta mucho más sencillo aclarar el tipo de piel tenemos, qué problemas es más propensa a padecer y cómo se deben tratar.
Cutis graso
Para distinguir un cutis graso debemos observar varias señales frente al espejo: suelen destacar los brillos, son pieles de poros dilatados y brillantes en exceso, comúnmente rechazan el maquillaje, que suele correrse debido a la acción de la grasa, ya que ésta forma una película donde los productos cosméticos se fijan con mayor dificultad.
¿Cómo cuidar un cutis graso?
Son pieles con una mayor tendencia acnéica en las que con frecuencia se desarrollan puntos negros, conviene tratarlas con un producto astringente, como el gel de aloe, que las protege y las nutre al mismo tiempo que reduce el exceso de grasa. No hay que dejar de hidratarlas para mantenerlas jóvenes y tersas, para ello es necesario usar una crema hidratante o hidronutritiva libre de grasa.
Cutis seco
Es justo el caso contrario del cutis graso, en este tipo de piel las glándulas sebáceas no producen suficiente sebo y la carencia de grasa da como resultado una piel áspera y mate en la que los poros están casi cerrados. Tiende a resecarse con el simple efecto del aire y en algunos casos llega a cuartearse.
¿Cómo cuidar un cutis seco?
Este tipo de pieles requiere más cuidados que el cutis graso o normal, pues tiende a envejecer prematuramente. Debemos aplicar diariamente una crema nutritiva rica en aceites vegetales (almendras, aguacate, oliva…) y vitaminas, en especial vitaminas E y A (Retinol), que combaten los efectos de los radicales libres y el envejecimiento prematuro. Tampoco podemos descuidar la hidratación, para mantener la piel hidratada es preciso aplicar una crema humectante, preferiblemente después de la ducha y con la piel aún mojada. Complementando todo esto una precaución: evitar la exposición prolongada al sol.
Cutis normal o mixto

Seguro que has oído hablar de la famosa T. La piel normal o mixta se caracteriza por un exceso de grasa en la T (frente, nariz y mentón) y sequedad en pómulos y mejillas. Es el tipo de piel que más fácil de cuidar, pues tanto la zona grasa como la seca son menos extremas.¿Cómo cuidar un cutis mixto?
En primer lugar (esto vale para todos los tipos de pieles) procurar no castigarla demasiado exponiéndola de forma prolongada al sol o situaciones de contaminación, exceso de humos, etc. Normalmente una buena limpieza y una hidratante suelen ser suficiente, en la T un gel de aloe va bien para rebajar la grasa, y en pómulos y mejillas una hidronutritiva.

Piel sensible

Como dijimos al principio cualquier tipo de piel (grasa, seca o normal), además puede ser sensible. Estas pieles reaccionan con manchas, sarpullidos, dermatitis o rojeces ante cambios emocionales, de temperatura, situaciones de estrés, etc. Suelen ser brotes pasajeros que desaparecen enseguida, a veces también asociados a algún tipo de crema, pues son pieles proclives a las alergias.

¿Cómo tratar una piel sensible?
Para empezar procura utilizar productos hipoalergénicos, haz siempre la prueba del algodón: moja un algodón con una pequeña cantidad del producto que vayas a aplicarte, frota en la muñeca y observa si tu piel reacciona con algún tipo de brote, si no es así puedes aplicarte el producto, que ha de ajustarse a los cánones del tipo de piel que tengas y que hemos explicado en los puntos anteriores.

ALGUNOS CONSEJOS PRÁCTICOS PARA CUIDAR LA PIEL CON ALOE VERA

A veces no basta con aplicar el producto adecuado, además hay que hacerlo de la forma correcta. Siempre que emplees una crema para la cara recuerda que es importante tener el cutis bien limpio, eso lo conseguirás lavándote con un jabón neutro antes de la aplicación; para que el resultado sea óptimo te recomiendo que uses al menos una vez por semana un gel exfoliante y que te apliques una mascarilla un par de veces al mes, con eso conseguirás que tus poros estén bien abiertos y listos para recibir y absorber con facilidad. También es importante que masajees suavemente y en círculos la zona donde te vas a aplicar la crema, además de los poros abiertos es conveniente que los capilares se activen y reciban el caudal de nutrientes. El último factor a tener en cuenta antes de aplicar la crema es usar un producto que favorezca la penetración del cosmético para su máximo aprovechamiento, para ello nada mejor que el aloe, que además de aportarte nutrientes mejorará enormemente la penetración de todos los componentes de la crema que uses, eso se debe a su alto contenido en lignina, un compuesto que acelera y favorece la absorción. Además, el aloe podrás aplicarlo en todos los tipos de pieles como te explico a continuación:
Si tienes la piel seca mezcla un gel de aloe con aceite de oliva, aguacate o almendras dulces y tendrás una excelente nutritiva.
Si tienes la piel grasa usa el gel solo, es astringente y reduce el exceso de grasa, quizá notes una cierta tirantez al principio, si te molesta aplícate el gel después de la ducha, con la cara aún húmeda, así conseguirás una perfecta hidratación sin engrasar la cara.
Si tienes la piel normal o mixta puedes usar el gel de aloe sin mezclar, aplícalo hasta su total absorción. También puedes usar el gel de aloe con retinol para darle firmeza a la piel, masajea en una sola dirección unos instantes y verás que el resultado es visible, el aloe fomenta la producción de colágeno y tiene un efecto exfoliante por lo que también combate las manchas y las arrugas, es un auténtico multiusos.
Además de para cuidar tu piel, también puedes usar el aloe para curarla. Utiliza el gel 95% pequeñas marcas de acné, cicatrices, manchas de la cara, o cualquier otra imperfección de la piel, también puedes usarlo como gomina después de la ducha, fortalecerá tu pelo y lo mantendrá sano y bonito.
Se constante, usa tus cosméticos en combinación con el aloe y notarás los resultados.

Pedro Sánchez Torrente
info@aloeysalud.com

Más información sobre aloe vera y sus aplicaciones cosméticas y terapéuticas en:
http://www.aloeysalud.com/

Como tratar la psoriasis con aloe vera


ANTES DE NADA… ¿QUÉ ES LA PSORIASIS?

La psoriasis es una enfermedad inflamatoria cutánea común caracterizada por episodios frecuentes de enrojecimiento, inflamación, irritación de la piel, prurito (picor) y escamas. Puede aparecer en forma repentina o gradual y afectar a las personas en cualquier edad, aunque comúnmente comienza entre los 15 y 35 años. Se puede presentar con más frecuencia en el tronco, codos, rodillas, cuero cabelludo, pliegues de la piel o uñas de las manos, pero puede afectar cualquiera o todas las partes de la piel. La psoriasis es una enfermedad crónica y recidivante de evolución imprevisible: hay épocas libres de enfermedad y otras en las que aparecen alteraciones más o menos importantes. Afecta aproximadamente al 1,5% de la población y, sin tratarse de una dolencia grave, se caracteriza por su difícil tratamiento y porque no acaba de obtener una respuesta definitiva por parte de la medicina científica.

¿CÓMO PUEDO RECONOCERLA?
A menudo comienza como pequeñas placas escamosas. Al principio el diagnóstico puede presentar alguna dificultad, porque muchas otras enfermedades se manifiestan con placas y descamaciones parecidas. A medida que la enfermedad avanza, la descamación característica la hace muy reconocible. Normalmente la psoriasis sólo produce descamación. Incluso el picor puede ser muy leve, y cuando sanan las zonas cubiertas con escamas, la piel vuelve a tomar su apariencia normal y el pelo vuelve a crecer. Sin embargo existen otros tipos de psoriasis, como la artrítica o la postulosa, más extensas y molestas que pueden llegar a cubrir todo el cuerpo. Los síntomas más evidentes de la psoriasis son:- Manchas en la piel secas y rojas, normalmente cubiertas de escamas que se pueden agrietar y doler. - Predominancia de los brotes en codos, rodillas, tronco, cuero cabelludo, manos y uñas. - Picor y prurito. A veces inflamación. - Descamación de la piel (especialmente en los niños) Para un diagnóstico fiable siempre hay que acudir al médico de cabecera o al dermatólogo.

¿CUALES SON SUS PRINCIPALES CAUSAS?
Aún no está claro que es exactamente lo que causa la psoriasis. Parece ser un trastorno hereditario relacionado con el sistema inmunológico, que accidentalmente ataca las células del propio cuerpo. Algunos estudios relacionan la manifestación de la enfermedad con la cantidad de toxinas acumuladas en el cuerpo. Cuando un paciente desarrolla una vez la enfermedad es probable que la vuelva a desarrollar de nuevo a lo largo de su vida. No obstante el componente genético no es exclusivo, a menudo un brote de psoriasis tiene un origen poligénico, también se asocia al estrés y suele aparecer como reacción a un exceso de toxinas en nuestro organismo. Asimismo, el uso de algunos medicamentos, las infecciones virales o bacterianas, la mala alimentación, la depresión, los niveles bajos de defensas o la prolongada exposición al frío, también están asociados con brotes de psoriasis.

¿CÓMO SE PUEDE TRATAR?

La psoriasis es una enfermedad crónica y es necesario aprender a convivir con la ella. Los tratamientos contra la psoriasis pueden eliminar las lesiones y ocasionar una gran mejoría, pero no existe un tratamiento que produzca una cura definitiva. Los casos leves se tratan con medicamentos tópicos como antibióticos, corticoides, lubricantes, lociones... Sin embargo todos estos medicamentos paliativos o preventivos no siempre surten el efecto deseado, y en muchas ocasiones, como en el caso de la cortisona, tiene múltiples contraindicaciones.
Cuando una persona sólo presenta unas pocas placas, la psoriasis responde bien al tratamiento. Se utilizan también emolientes una o dos veces al día para lubricar la piel mantenerla hidratada, así como ungüentos cremas que contienen ácido salicílico, o la luz ultravioleta que en determinados casos puede ayudar a eliminar la psoriasis.

¿QUÉ APORTA EL TRATAMIENTO DE ALOE VERA?

La ingestión del aloe vera bebido proporciona gran parte de las vitaminas, minerales y nutrientes necesarios para la buena alimentación y por tanto para la buena salud del organismo. Además actúa en el sistema renal diluyendo las toxinas y facilitando su eliminación. Es decir, ataca la enfermedad desde su origen. Otro de los componentes del aloe vera que se ha demostrado eficaz contra la psoriasis es ácido acetilsalicílico, que administrado en forma de crema además potencia la penetración del mismo, hidrata la piel y tiene un efecto emoliente. En los años noventa el Dr. Syed realizó en Arabia Saudita un estudio doble ciego (se debe realizar una prueba similar en otro grupo control para evitar ta acción de efectos llamados placebo) que demostró claramente las cualidades del Aloe Vera para controlar la psoriasis. El estudio duró 4 meses, con un seguimiento posterior de 12 meses más, El resultado fue que el 83,3% que se habían aplicado una crema de aloe se curaron, mientras que el placebo curó sólo al 6,6%. Ese y otros estudios han demostrado que el aloe vera actúa como regenerador celular en toda la piel de nuestro cuerpo, y que la aplicación de cremas ricas en aloe vera da resultados que en la mayoría de los casos mitigan el brote de psoriasis, (sobre todo en los momentos iniciales, cuando las escamas son pocas), alivian los síntomas y, con la aplicación constante, los eliminan.

ALGUNAS CUESTIONES QUE CONVIENE SABER…

La psoriasis no es una enfermedad contagiosa.

Las lesiones pueden empeorar en invierno, tras raspados, infecciones, quemaduras solares y algunos medicamentos.

Lo primero es mantener la hidratación de la piel y evitar las quemaduras, utilizando cremas protectoras solares.

La exposición a la luz solar ayuda a la mayoría de los pacientes, pero deben exponerse con precaución, ya que la exposición excesiva puede empeorarlos.

Autor: Pedro Sánchez Torrente
info@aloeysalud.com

Más información sobre aloe vera y sus aplicaciones cosméticas y terapéuticas en:
http://www.aloeysalud.com/

Aloe vera, un remedio eficaz contra el acné


Ante todo ha de quedar claro que el acné no es contagioso. No obstante es la afección de la piel más común y puede llegar a afectar al 80% de la población. Viene producido por el exceso de segregación de grasa por parte de las glándulas sebáceas.
Se da sobre todo en jóvenes de 11 a 30 años y existen multitud de factores que lo provocan: factores hereditarios, mala alimentación (sobre todo por la ingesta de alimentos grasos), obstrucciones en el canal pilosebáceo, cambios hormonales (espeialmentre prolíficos en el inicio de la adolescencia), bacterias…
No es fácil curar el acné, sin embargo, sin embargo, tratado a tiempo y de una forma adecuada podemos combatir los brotes y lograr que no deje marcas. Para ello es imprescindible atajarlo desde su primeros brotes, seguir estos dos consejos básicos nos ayudará a prevenirlo: 1) mantener una buena higiene en la zonas más propensas a padecer acné (cara y espalda), pues el acné suele extenderse debido a un contagio bacteriano que va de unas marcas a otras si no mantenemos la zona afectada bien limpia. Y 2) cuidar la alimentación y limitar la ingesta de alimentos ricos en grasas (chocolate, embutidos, lácteos, harinas refinadas…).
Sin grasa no hay acné. El exceso en la producción de grasa de nuestras glándulas suele acompañar la inmensa mayoría de procesos acnéicos, desgraciadamente en la pubertad se activan todas las hormonas, también las sebáceas encargadas de producir la grasa. Este proceso tiene mayor incidencia en los varones, pues está asociado a las hormonas masculinas (andróginas), de ahí que el acné se cebe más en hombres que en mujeres.
El síntoma más visible del acné son las temidas espinillas. Se producen por la acumulación de células pegadas a la piel, la glándula sebácea ve obstruida su salida natural al exterior y dicha interrupción produce un pequeño coágulo al que denominas espinilla. Esta alteración puede presentar dos formas: un grano de cabeza blanca, cuando no va asociada a folículo piloso, y otro de cabeza negra o espinilla abierta cuando se asocia a un folículo piloso. Mal tratadas las espinillas pueden enquistarse, derivar en pústulas o infectarse, debido sobre todo al efecto de las bacterias, que como hemos dicho proliferan sin control cuando la segregación de sebo aumenta.

¿Cómo tratar el acné con aloe vera?

El aloe, tiene propiedades bacterianas y astringentes (reguladoras de la grasa) que lo hacen ideal para tratar el acné. No obstante requiere un tratamiento eficaz y constante, pues es una afección muy rebelde y a menudo rebrota después de controlada.
Para combatir el acné es fundamental atacar la dolencia desde dos frentes: 1) de forma interna con jugo de aloe, cuyo poder depurativo y regulador del organismo rebajará los niveles de grasa segregados por las glándulas sebáceas, y 2) desde fuera, por un lado procurando liberar la zona afectada de impurezas y limpiándola en profundidad, para lo que aplicaremos un jabón de aloe vera y un tónico antiacné, y por otro lado aplicando un gel de aloe con una riqueza del 95%, con ello conseguiremos secar el grano, gracias a su cualidad astringente, y por otro evitar que la flora bacteriana prolifere y contagie otras zonas cercanas.


Autor: Pedro Sánchez Torrente
info@aloeysalud.com